lunes, 22 de abril de 2013

Deshacerse de lo viejo

Por naturaleza las personas somos acumulativas. Vamos llenando nuestras casas, armarios y cajones de cosas inservibles y por si fuera poco… por duplicado. Tenemos ese afán de la propiedad que a la larga pesa y no deja liberarnos. Al mismo tiempo vamos llenando nuestra memoria de recuerdos y apegos, muchos de ellos deteriorados. En definitiva, son trastos que ya no gastamos y cargas emocionales que van pesando como una losa sobre nosotros.
Tu plan para el día era otro, pero abres un cajón buscando algo y te preguntas ¿por qué narices guardo todo esto? ¡Un día de estos tendré que hacer limpieza! Y allí te ves sentada frente al armario sacándolo todo a la luz. Buff! ¿Esto lo puedo tirar? Haces una primera selección, primero vas a por la bolsa del reciclaje pero te das cuenta que aún queda demasiado, madre mía!! si parece que hay más ahora que antes!!…y al final vas haciendo montones en el suelo. Dios mío, ¿cómo puede salir tanto de ahí? Te das cuenta de la cantidad de cosas absurdas que puedes llegar a esconder, porque ni tú misma te acuerdas de que están ahí. En el momento que lo guardas piensas “algún día lo utilizaré”, qué autoengaño! Durante un tiempo lo observarás y te recordará a cierto momento, pero eso ya pasó y tus necesidades han cambiado. Es como con la ropa, la norma está en que si en dos años no te lo has puesto no puede seguir en tu armario. Tu cuerpo cambia, tu mentalidad cambia, tus gustos cambian ¿por qué no donarlo a otro armario? Al acabar el día bajas todos los montones a su contenedor correspondiente, sientes  ligereza, bienestar y  ahora la pregunta es ¿por qué no lo habré hecho antes? Te prometes a ti misma no volver a acumular excesivamente. Más dosis de autoengaño!
Cuando tu vida pide un cambio lo pide en todos los sentidos. Deberías hacer un reset y poner todos los contadores a cero. Pero… ¿por qué mola tanto romper papeles? es como dar carpetazo a algo y por fin ¡tema zanjado! ya no forma parte de mi vida.
En Feng Shui dicen que si deseas que algo nuevo llegue a tu vida hay que hacer espacio para recibirlo. Yo creo que es una actitud, hay que dejar ir al pasado y deshacerse de lo viejo para hacer hueco en tu vida y dar paso a lo nuevo que está por llegar. Es el momento de la RENOVACIÓN!!!