jueves, 25 de abril de 2013

El valor de la amistad

“A un sabio le preguntaron: ¿por qué se pierden los amigos?  Y él respondió: Si se pierden no eran amigos, porque los amigos son para siempre”.
Tengo la fortuna de cerciorar esta cita, y digo “fortuna” porque tener amigos de verdad es como tener un tesoro. No importa el tiempo que pases sin ver a esa persona, que tan sólo un minuto con ella sientes esa conexión, una mirada limpia, un abrazo sincero, una sonrisa entregada yyyy… ¡manos a la obra! ¡hay que ponerse al día! Qué es lo que te preocupa ahora, cuáles son tus inquietudes, sigues teniendo los mismos gustos, qué podemos compartir juntos, en qué te puedo ayudar, qué has estado haciendo este tiempo… son algunas de las preguntas que se van contestando por sí solas. Además, surgen de la conversación ciertas palabras y bromas… ¡no se olvidaaaan! son firma de la casa y generan unas risas y acercamiento de complicidad creando así un vínculo de unión y afinidad. Todo va fluyendo sobre la marcha, se crea un ambiente en el que estáis a gusto y en el que la confianza es plena, os conocéis demasiado bien!
En mi opinión, las amistades hay que cuidarlas mucho. Es un espacio donde reina la generosidad, el apoyo mutuo, la lealtad y la entrega.  Y en el que se respira la paz y la tranquilidad de que te va a aceptar tal cual eres, “puedes ser tú mismo”. Todo ello debería de ser recíproco para que sea puramente verdadero y yo he tenido el placer de haberlo sentido.
¡¡¡GRACIAS AMIG@S!!! Gracias a cada uno de vosotros por esas horas de escucha incondicional, por tantas noches de juerga y risas, por ese capazo de consejos, por todo tipo de detalles, por haber contado conmigo en tantas ocasiones, por confiscar mis secretos, por mantenerme en el recuerdo, por aguantarme en esos días tontos, por sacarme una sonrisa cuando más la necesitaba, por las aventuras y desventuras vividas…  En definitiva, POR ESTAR AHÍ!!